Esta obra inicia con el segundo embarazo de Adela, pues en el octavo mes de gestación el ginecólogo mostró preocupación porque el fémur del bebé, medía menos centímetros de lo normal, cuando Lluvia nació el 21 de noviembre de 1998, se confirmaron los pronósticos médicos: tenía Síndrome de Down.

Con esto, Adela empezó a buscar ayuda para resolver las dudas que tenía sobre la condición de su hija, lo que desencadenó un grupo de apoyo en Barranquilla. Antes de que Lluvia cumpliera los 20 días de nacida, Adela ya había apoyado a tres familias. Y sin saberlo y pensarlo, ese pequeño grupo que tenía, al finalizar el año se convirtió en la Fundación Fuerza Down, que actualmente cuenta con 2.800 miembros, donde impulsan a inclusión, los avances médicos y el mejoramiento de las circunstancias en las que viven las personas que padecen esta enfermedad.

Tocando puertas en el sector privado, logró crear un Centro de Rehabilitación inaugurado en febrero de 2013. Allí logró beneficiar a más de 250 niños a través de tutelas para que sus derechos fueran respetados.

Adela nació en Urumita el 10 de enero de 1964, es la hija número 6 de los 8 hijos de su madre, y la número 17 de los 23 de su padre. Cuando fue creciendo fue consciente de que si se graduaba de bachiller tendría que trabajar ya que al ser tantos hermanos, se le dificultaría entrar en la universidad.

Pero a pesar de esto, Adela es una madre orgullosa de sus dos hijos: Juan Sebastián de 23 años y Lluvia Susana de 20 años. Adela descubrió a temprana edad su vocación, ayudando a muchas personas con sus diferentes condiciones, haciéndolas sentir parte de un mundo donde no existe la exclusión ni la discriminación. Y como siempre ha soñado formarse profesionalmente, se ha inscrito en el pregrado de Trabajo Social en la Universidad de La Guajira, el cual iniciará en el primer semestre del 2019.