El inicio de la década de 1980 estuvo marcado por una crisis energética en Colombia y un panorama económico sombrío, pero una idea cobraba cada vez más fuerza en la mente de Gloria y en 1981 ve la luz: se trata de la fundación del Hogar San Mauricio para proteger la vida de niños y niñas que han sido maltratados o abandonados.
Este Hogar inicia en una casa prestada en Usaquén la cual es acondicionada para iniciar su labor con 15 niños. En el año de 1984 la Fundación abre una segunda casa en Usaquén para atender a 22 niños especiales que estaban a cargo del sacerdote Rey Shambach, un año despúes abren una tercera casa para atender 32 niños de 6 a 10 años; gracias a eventos y donaciones, se compró un lote de 22 fanegadas en Chía y de inmediato se comenzó con la construcción de una ciudadela con capacidad para 120 niños. Entre 1986 y 1987 se construyen los tres primeros hogares con comedores, cocinas y patios cubiertos en los que se instalaron salones de juego, biblioteca y estudio.
De igual forma, se construyó el colegio de primaria para niños con dificultades de aprendizaje o especiales, se creó un jardín infantil para ayudar a la preparación de la estimulación temprana y kínder. Hoy en día el Hogar San Mauricio brinda atención y apoyo a más de 400 niños al año, logrando dar herramientas necesarias para superar todas las dificultades que han pasado.
Gloria nació en Manizales en el año de 1945. Cursó primaria en el Colegio Sagrado Corazón Marymount y finalizó sus estudios de bachiller en New Jersey, realizó estudios universitarios de arte en Berkeley, también estuvo cinco años en la escuela de arte del maestro David Manzur y se graduó de maestra de Bellas Artes en la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Gloria junto con su hermano Mauricio y su prima María Cristina, soñaban con fundar un hogar para niños abandonados. Lamentablemente, Mauricio fallece en un accidente automovilístico y luego Cristina muere en un accidente ecuestre, Gloria queda con el compromiso de fundar esta institución, dando cumplimiento a este sueño.
A futuro, la Fundación Hogar San Mauricio será una institución capaz de renovarse en una mejora continua en cuanto a calidad de servicio, apertura de nuevos programas, buscar nuevas fuentes de recursos para lograr estabilidad económica y permanecer en el tiempo sirviendo a los más necesitados.