Su liderazgo no se impone, florece; no busca reconocimiento, sino que transforma silenciosamente la realidad de quienes han sido olvidados. En el corazón de la Comuna 10 de Neiva, donde la pobreza, la violencia y el abandono han dejado cicatrices profundas, ella ha sembrado dignidad, esperanza y consuelo para los más vulnerables: los ancianos.

En medio de un entorno marcado por la exclusión y el olvido, su compromiso fue más fuerte que cualquier adversidad; así, en 1998 se vincula como servidora a la Fundación Casa de Paso Reverdecer de la Divina Misericordia, un refugio de amor y cuidado para los adultos mayores más desprotegidos; y desde 2001 asumió el liderazgo de la fundación.

Cada domingo, cuando el sol asoma en las calles de Neiva, 140 ancianos de barrios como Las Palmas, Oro Negro y Las Camelias caminan hacia la Fundación. Allí los espera un desayuno caliente, pero sobre todo, el abrazo cálido de Myrian y su equipo de voluntarios. Para muchos, ese momento es el único espacio de la semana donde se sienten vistos, valorados y queridos.

La fundación no solo alimenta cuerpos, también nutre almas. Celebra la Navidad, el Día del Adulto Mayor y las festividades de San Pedro, convirtiendo cada encuentro en una fiesta de vida. Además, ofrece un ropero comunitario y mercados básicos para quienes enfrentan el abandono más extremo.

Myrian, con su cuaderno en mano –porque nunca ha usado un computador–, lleva un registro detallado de cada abuelo: su historia, su situación, su necesidad; con esa información ha tejido una red de solidaridad entre los mismos beneficiarios, donde el cuidado mutuo se convierte en un acto cotidiano de amor.

La Fundación sobrevive gracias a los aportes de personas solidarias que creen en el ejemplo de esta mujer de 73 años; así, tres generaciones han sido testigos de su entrega, de su fe inquebrantable y de su capacidad para hacer florecer la esperanza donde solo había abandono.

Cada desayuno, cada sonrisa, cada gesto de cuidado es testimonio del poder transformador de una mujer que ha hecho de la misericordia su bandera. Myrian no solo ha creado una casa de paso: ha construido un hogar donde la dignidad renace cada domingo.

¿Quién es Myrian Cristina Cadena?

Auxiliar de enfermería y líder actual de la Fundación Casa de Paso Reverdecer en Neiva, Huila. Desde 1994 ha dedicado su vida al cuidado de adultos mayores en situación de abandono, promoviendo redes de apoyo, dignidad y solidaridad. Su liderazgo comunitario y vocación de servicio han dejado una huella profunda en su entorno, inspirando a generaciones con su ejemplo de entrega y compasión.

Correo electrónico: crisjovencadena@gmail.com
Fundación Casa de Paso Reverdecer de la Divina Misericordia