MUJER CAFAM RISARALDA

Igualdad para las mujeres indígenas

“Cuando hablamos de igualdad, primero hablamos de equidad para llegar a esa igualdad de derechos, porque biológicamente siempre vamos a ser distintos, pero hay que generar esa armonía entre cuerpo y naturaleza con la vida de nosotros”.

Relatoría del taller con mujeres del pueblo embera chamí, 2011.

En la cultura embera, la mujer por ser mujer, es poseedora de una estrecha relación con su territorio que le brinda identidad y una articulación definida con los procesos que le permiten conservar su vitalidad desde su propio ser y saber hacer. Y a pesar de la importancia de ellas en su comunidad, solo les es posible estudiar si tienen el permiso de su padre o esposo.

Francia Elena es una mujer que con su mirada genera interés por saber más de ella, por conocer sobre su vida, su obra y su visión del futuro de las mujeres de su comunidad.

Debido a la violencia, a sus 16 años de edad se vio obligada a salir con sus padres y hermanos de su terruño que les surtía lo necesario para vivir de manera digna. Sin embargo, gracias a que la madre de ella les enseñó que las mujeres debían ser independientes y no estar sujetas a los hombres, forjó un proyecto de vida junto con su esposo e hijos.

Ella es consciente del papel al que, tradicionalmente, han sido relegadas las mujeres de su resguardo, por ello ha desarrollado su proyecto en busca de la equidad de género al interior de su comunidad para demostrar que sí son capaces de aportar a la economía de sus hogares y como un mecanismo de visibilizarlas y tener condiciones de igualdad frente a sus compañeros.

A Francia Elena le gusta enseñarles a las mujeres a ser independientes y aportar a sus hogares, por eso, en su resguardo y con el Grupo Indígena de Mujeres Productoras de Kundumí, enfoca su labor para que ellas logren espacios donde se les reconozcan sus derechos y oportunidades para erradicar la desigualdad en su comunidad mediante el trabajo digno a través del cultivo y la comercialización de caña panelera, elaboración de accesorios decorativos y cestería; de esta obra se benefician 318 personas.

Como una muestra de la igualdad de oportunidades, allí también incluye a hombres que están sin trabajo, para lograr mejorar las condiciones de vida y generar mayores índices de equidad.

Gracias a su labor, Francia Elena goza del reconocimiento de los jefes de su cabildo y es ejemplo para su comunidad en el campo de la asociatividad y el emprendimiento, con lo que ahora las mujeres son respetadas y valoradas como lo que son: dadoras sagradas de la vida.

Acerca de Francia Elena…

… es una mujer embera wera del resguardo unificado embera chamí, nació el 20 de octubre del año 1977 en la vereda Kundumí de Pueblo Rico, Risaralda. Es madre de 5 hijos y tiene 9 nietos. Sus estudios iniciales los realizó con las educadoras y misioneras cristianas Hermanas de la Madre Laura, de allí que su primera aspiración fuera ser religiosa.

Parte del bachillerato lo hizo en el corregimiento de Santa Cecilia en un internado. Su infancia transcurrió en medio de su hogar donde aprendió que las mujeres, incluso las indígenas como lo era su madre, no debían ser sumisas ni esperanzadas en que el hombre es quien les da todo.