FANNY DEL SOCORRO ARBELÁEZ SOTO

MUJER CAFAM ANTIOQUIA

Enseñanza desde el corazón

“Transformo la vida de los niños y las niñas enseñando con amor”.

La pujanza de los paisas, enmarcada en la belleza de sus montañas y sus fértiles tierras, se evidencia cuando el maestro Carlos Vieco Ortiz dice menciona en su canción Tierra labrantía “abierta a golpes de la mano mía, tengo en la plenitud de la montaña una paja de tierra labrantía y levantada al fondo mi cabaña”, son estos versos, dejan ver la forma en la que antioqueños llevan adelante todas las labores que desarrollan en medio del verde de la naturaleza que los rodea.

Naturaleza que sirve de escenario a bellos paisajes como la piedra del Peñol, la laguna de Guatapé, el parque Explora, el cañón del río Claro, el parque Arví, el cerro las Nubes y una infinidad de atracciones naturales que sirven de escenario y que dan carácter a las personas que viven en esta región.

Personas que se caracterizan por su calidez, su trato amable y sencillo, su forma especial de ver la vida y de siempre apoyar a todos los que le rodean sin importarles su condición, su color de piel, su ideología, su forma de ver la vida…; pues las gentes antioqueñas, siempre tienden la mano a quien lo necesite y siempre dan la bienvenida a cualquier persona que llegue a la puerta de su casa.

Todo este acervo, se ve reflejado en las mujeres paisas como María Cano, Blanca Isaza de Jaramillo, Débora Arango, Luz Castro de Gutiérrez, Luzmila Acosta de Ochoa, Rosita Turizo de Trujillo, la misma madre Laura Montoya y muchas más, que sirven como ejemplo a miles de mujeres paisas que son fuertes, aguerridas, ensoñadoras y que tienen la vocación del servicio por los demás a flor de piel.icio por los demás a flor de piel

Fanny Arbeláez es amante de esa vocación de servicio, pues su forma de ver la vida, sirve de inspiración y guía a cientos de niños y niñas a quienes en sus clases les inculca el servicio por los demás y, el amor al prójimo, como una forma de superar la desigualdad entre los seres humanos.

A través de su trabajo en la comuna de Villahermosa de Medellín, Fanny es testigo inmediata de la inequidad, la informalidad y la injusticia que se da en esta zona, como una radiografía de todo lo que pasa en Colombia.

CCon su espíritu y vocación por servir de guía a los demás, ha logrado que más de 308 niños y niñas tengan una estancia feliz en la Escuela Joaquín Vallejo Arbeláez, de la cual es su líder .Este es un lugar donde ellos pueden soñar y hacer realidad sus aspiraciones, para conseguir igualdad de condiciones y de oportunidades en el futuro.

Fanny Del Socorro nació en El Carmen de Viboral (Antioquia), es parte de una familia de doce hermanos en la que estudiar era un verdadero privilegio, sin embargo, su mamá y profesoras de décimo y once grado, le mostraron la posibilidad de aprender y fue así que logró graduarse como Licenciada en Educación Básica,. Ha trabajado en la Corporación Social Sol, en la Pastoral Juvenil de su pueblo y allí descubrió que su verdadera pasión y vocación es servir mediante la cohesión comunitaria.