A pesar de ser una de las regiones con más riqueza biodiversa y mineral de Colombia, el Chocó es una región con escaso desarrollo económico, donde pues se confluyen la necesidad de conservar la naturaleza, con la de explotar los minerales del subsuelo para tener una fuente de empleo que sirva de desarrollo económico al país y como una fuente de bienestar humano.
Esta biodiversidad se nota en sitios turísticos como Bahía Solano, Capurganá, Carmen de Atrato, el parque Utría, las playas de Nuqui, entre otros sitios de claro interés para el turista.
Y así como en el Chocó hay una enorme biodiversidad, de la misma manera se interrelacionan las comunidades y los descendientes de los africanos esclavizados por los españoles, junto con la cultura indígena que caracteriza a esta región.
Desde el punto de vista cultural, hay manifestaciones de la identidad afrochocoana que se han desarrollado de forma autónoma y que se evidencian en las creencias, en los santos, en las fiestas, en los cantos, en las tradiciones funerarias y en su música que es herencia de las tradiciones africanas.
Esa herencia cultural se pone de manifiesto en personajes chocoanos como Adriano Arriaga, Miguel Caicedo, Amalia Pozo Figueroa, Aristarco Perea Copete, Francisco Maturana y la hoy ministra del deporte Mabel Mosquera, que son prueba del espíritu emprendedor y las ganas de crecer día a día, además de ayudar a los demás pese a las desigualdades que se evidencian en una región con tanta riqueza.
Este es el caso de Cruz Elena, una mujer que busca crear oportunidades para todos los jóvenes de su región y que así ellos logren cumplir sus sueños y metas y para que puedan generar cambios sociales, así como el desarrollo y crecimiento de los aparatos productivos propios.
Para ella, la mujer chocoana es depositaria del empuje y empoderamiento que las caracteriza por transformar los hechos negativos en oportunidades de vida, y con esa convicción, busca aportar su esfuerzo, conocimiento y liderazgo para resolver y promover la solución de los problemas de su región, mediante la creación de espacios de empoderamiento femenino, que les permita a las niñas y mujeres de toda la región del pacífico colombiano, acceder a espacios caracterizados por la masculinidad. Prueba de ello, es que en los últimos 17 años la participación de las mujeres en el campo STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) ha sido apenas del 36,7%, lo que evidencia una gran desigualdad.
Así, en poco más de tres años, ha formado a más de 200 mujeres y ha servido de impulso para más de 100 iniciativas de emprendimiento tecnológico, que resuelven problemáticas del entorno chocoano y que al mismo tiempo que procuran dinamizar su economía mediante la independencia financiera de las mujeres, además de generar tejido social.
Cruz Helena es una líder negra de Quibdó en el departamento del Chocó. A sus 23 años, ya tiene claro su propósito: ayudar a las mujeres colombianas que pertenecen a minorías étnicas para que tengan acceso a oportunidades profesionales y académicas en el campo de la ciencia y la robótica. Es cofundadora y CEO de Quibdó Leadership Academy. Embajadora One Young World 2021 en Múnich, Alemania y actualmente es la primera colombiana seleccionada por la Fundación Ford para su programa de líderes globales emergentes (Ford Global Fellowship).
DATOS DE LA OBRA SOCIAL
Programa Innovation Girls de la Escuela de Robótica del Chocó
Correo electrónico: cruzhelenavalenciamoreno@gmail.com